Museo de Armas Antiguas y Museo Militar

La historia de las colecciones de armas y trofeos de guerra en Chile demuestra que éstas eran parte integral del relato histórico que el Estado construía, y así queda de manifiesto desde la Exposición del Coloniaje y la creación del Museo Histórico Santa Lucía.

Acorde a las corrientes historiográficas e ideológicas de la época, el devenir de la nación se relacionaba con los conflictos bélicos. En el caso de Chile destacaban la lucha por la Independencia (1810-1818) , la Guerra contra la Confederación peruana-boliviana (1837-1939) , la Guerra contra España (1865-1866) , y la Guerra del Pacífico (1879-1884) .

Además, las nociones de identidad nacional y ciudadanía se apoyaron en el fomento de un sentimiento patrio basado, entre otras cosas, en la figura del héroe.

A inicios de la Guerra del Pacífico, el 10 de julio de 1879, el ministro de Guerra, general Basilio Urrutia, se propuso darle a las armas antiguas un sitial especial, y para ello creó el Museo de Armas Antiguas en el edificio del Cuartel de Artillería.

A esta iniciativa se sumó en 1881 el Presidente Aníbal Pinto, quien nombró una comisión para añadir a esa colección una sala que reuniera los trofeos obtenidos en el conflicto bélico con Perú y Bolivia (1879- 1883), que aún no concluía.

En 1893, el coronel y veterano de la Guerra del Pacífico, Enrique Phillips, inauguró un museo militar en los Arsenales de Guerra, ubicados en la Avenida Blanco. Allí se reunieron objetos del clausurado Museo Histórico del Santa Lucía y parte importante de la colección de armas antiguas de la fábrica y maestranza del Ejército.

En 1894 se ordenó abrir otra muestra en el parque de las Fuerzas Armadas y el Arsenal de Guerra. Esta iniciativa se sumó a la anterior, y dos años después se formó el primer Museo Militar. Su misión fue reunir y cuidar "objetos militares que tengan algún valor histórico o que se juzguen útiles para la instrucción de la milicia" (Meirovich: 7).

En 1909 el Museo Militar confeccionó un catálogo de 1.639 objetos. En muchos casos, se trata de piezas que supuestamente fueron utilizadas en conflictos bélicos relevantes o pertenecieron a personajes elevados a la categoría de héroe. Destaca la Guerra del Pacífico y la figura de Arturo Prat como el primer héroe nacional.

Restos del equipo del naufragado buque Esmeralda y objetos hallados en la hacienda de Bernardo O'Higgins se enmarcan en este contexto, al igual que las banderas y estandartes que se habían recogido durante la Guerra del Pacífico de batallones bolivianos y peruanos.

Al crearse en 1929 la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), esta institución se integró al Museo Histórico Nacional, y sus colecciones formaron la sección militar. Sus objetos hoy son parte de las colecciones de Armas y Armamento, Fotografía y Textil y Vestuario.