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Museo Histórico Nacional y sus colecciones: cien años, mil historias

Solapas secundarias

Relatos y significado de las colecciones del Museo Histórico Nacional


En sus cien años, el Museo Histórico Nacional ha tenido diferentes formas de exponer sus objetos, como también distintas valoraciones de ellos y de sus discursos.

Desde la visión decimonónica de museo universal y atiborrado de objetos, hasta la visión de los '70, con un énfasis mayor por el discurso.

En todas ellas, los objetos y lenguajes museológicos y museográficos han mutado. Gracias a los registros visuales podemos constatar estos cambios.

En cuanto al guión de la muestra permanente, que es fundamentalmente un relato histórico, éste se ha ido modificando según las diferentes tendencias historiográficas.

En sus inicios, el Museo se emplazaba en cinco salas del primer piso del edificio construido para el Museo Nacional de Bellas Artes, en el Parque Forestal.

El material exhibido se ordenó según los siguientes hitos históricos: Colonia, Independencia, República y Guerra del Pacífico.

Las características del espacio y la visión de la historia que se deseaba proyectar, hicieron de la muestra un espacio repleto de objetos relativos a las gestas militares y de piezas curiosas.

Durante la dirección de Aureliano Oyarzún (1929- 1946), el Museo se trasladó, en 1940, a Miraflores nº 50, a un costado de la Biblioteca Nacional. En este edificio se pudo implementar una exhibición con una secuencia histórica y un guión en relación a los siguientes periodos:

- Descubrimiento, Conquista, Colonia

- Independencia

- República

La muestra seguía dando cuenta de una historia tradicional, centrada en los grandes hechos e ilustres personajes.

A fines de la década de 1970, se restauró y acondicionó la Real Audiencia de la Plaza de Armas, para ser la nueva sede del Museo.

Este cambio permitió el despliegue de una nueva museografía: a través de 17 salas se mostraba la historia del país desde la época de la Conquista hasta la década de 1920, principalmente a través de objetos artísticos.

En la muestra persistía una visión elitista de la historia, esta vez con énfasis en los mandatos presidenciales, obviando aspectos económicos, sociales y culturales, así como aquellos sectores alejados del poder.

En marzo de 2000, se realizó un cambio en la exhibición permanente con el objetivo de responder a la necesidad de construir un espacio museal que, a través de diversos objetos, recorriera de la historia nacional incluyendo otros actores y a los diversos espacios y procesos.

Se incorporaron nuevas temáticas tales como: economía, sociedad, inmigrantes, educación, industrialización, etc.

Se hizo un uso intensivo del material gráfico del Museo, además del montaje de recreaciones, mapas, maquetas, etc.

Entre 2006 y 2007, se implementó un nuevo proyecto de reformulación museográfica correspondiente a las salas del siglo XX.

Actualmente, la historia del país está contada museográficamente a través de las siguientes salas temáticas: Los pueblos originarios; El descubrimiento y conquista; La ciudad Indiana; La Iglesia y el Estado; la Sociedad colonial; La sociedad del siglo XVIII; El colapso del Imperio; La idea de libertad; La recomposición del orden; La consolidación del orden republicano; Los medios de transporte; La educación; El orden liberal; El Parlamentarismo; La sociedad a principios del siglo XX; Esperanzas de cambio; La Gran Crisis; Del Frente Popular a la Unidad Popular.

Emplazado en la Real Audiencia, el Museo ha desplegado y aumentado sus colecciones, además, ha estructurado un trabajo de documentación y conservación.

La investigación también ha ocupado su espacio, y se han desarrollado diferentes líneas, desde la historia de la cultura y el análisis iconográfico a la constitución material de las colecciones y su conservación. Metodologías que permiten investigar las manifestaciones del pasado y los objetos como fuente para la historia.

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