¿Cómo llegan los objetos al museo? ¿Cómo se resguardan? ¿Quiénes los seleccionan para estar expuestos y bajo qué criterios? ¿Cómo se investigan las diversas historias que cuentan? ¿Qué riesgos los afectan? Estas preguntas son imprescindibles, pues además de fomentar el pensamiento crítico, despiertan la curiosidad en torno a los procesos científicos y patrimoniales implicados.

Es por ello que el Área de Educación postuló al fondo de Acciones Culturales 2024 en Innovación Pública del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, adjudicándose el financiamiento para crear un juego de mesa junto al Área de Diseño Gráfico del Museo, y a la asesoría técnica de Rodrigo López de la editorial de juegos CIRCOCTEL. Esta estrategia permite tratar contenidos complejos de una forma amena y natural, posibilitando que el aprendizaje ocurra de forma tan entretenida, que las personas no se dan cuenta lo mucho que están aprendiendo.  

El juego se llama ¡Hagamos una Expo! y es de carácter colaborativo, pues promueve el trabajo en equipo, ya que se gana o se pierde en conjunto. Tiene una duración aprox. de 45 min. y está destinado a personas desde los 12 años. Está compuesto por 5 tableros individuales, el manual de instrucciones, 5 dados, así como 80 cartas: 48 de objetos patrimoniales, 5 de misiones y 27 de eventos que afectan positiva y negativamente el proceso de realizar una exposición.

Desde la fase de testeos fue posible pesquisar los efectos positivos que el juego ejerce sobre la experiencia de visita al museo. Luego de jugar, las y los estudiantes recorren el museo con mayor curiosidad y motivación, lo que se expresa en preguntas que antes no aparecían en las visitas como: ¿Este objeto fue donado o comprado? ¿Cómo cuidan este objeto de la luz? ¿A quiénes preguntaron datos de este objeto?, y también en pequeñas conversaciones entre ellos donde discuten los riesgos que pueden afectar a los elementos patrimoniales. Cabe destacar que las 48 cartas de objetos corresponden en su mayoría a elementos que están en la exposición permanente, por eso para los estudiantes resulta emocionante encontrar los objetos con los que jugaron previamente. Durante diciembre de 2024 jugaron cerca de 200 niñas y niños provenientes de escuelas públicas de Maipú, Santiago, Temuco y Empedrado.

Desde marzo de 2025 el juego ¡Hagamos una Expo! estará disponible en la oferta educativa regular del Museo Histórico Nacional.